V. Export – Spanish

VALIE EXPORT:

UNA APROXIMACIÓN A SU LARGA TRAYECTORIA

Las exposiciones que recientemente le han dedicado dos importantes museos en Austria (Belvedere en Viena y Lentos Museum de Linz), las ciudades donde la artista nació en 1940 y donde vive actualmente, nos dan la oportunidad de explorar la obra de VALIE EXPORT considerada una de las pioneras del arte feminista en Europa.

VALIE EXPORT (tal como se escribe en letras mayúsculas su nombre-logo extraído, por cierto, de una conocida marca de cigarrillos) empieza su práctica artística a mitades de los años sesenta en Austria cuando el discurso feminista tenía todavía una timidísima resonancia en el contexto europeo. Fueros los mismos años en que otros movimientos artísticos paralelos y en ocasiones conectados al discurso feminista se propusieron superar la producción del mero objeto artístico y trascender el contexto del museo para dar a las nuevas prácticas una dimensión social y política. Respondiendo al espíritu de este momento, muchas de las obras de VALIE EXPORT se podrían interpretar meramente dentro de la práctica del body-art, como la serie de fotografías en las que la artista, en diferentes posturas, adapta su cuerpo a la topografía del espacio (Körperkonfiguration, desde 1972). También podría definirse a VALIE EXPORT como video-artista (Medienkünstlerin) que es, además, como ella misma se definía por entonces. Son de aquel período las primeras filmaciones experimentales que se le conocen a base de narraciones no lineales, así como los trabajos fotográficos de imágenes sobrepuestas de las que resultan visiones completamente dislocadas. También son de este momento las primeras video-instalaciones como Adjungierte Dislokationen 1973-1978, de imágenes capturadas por varias cámaras en diferentes momentos desde el mismo lugar y proyectadas de tal manera que crean una percepción diferente del espacio físico real. Todas ellas fueron obras realmente rupturistas en aquel momento y que ilustraban la voluntad de salir de toda forma clásica de experimentación y representación de la realidad (quizás esto explique la adopción por parte de la artista de otro nombre, como una forma de ruptura total con todo lo que representaba lo tradicional). Pero no es tanto este carácter interdisciplinario y versátil de la obra de VALIE EXPORT sino el discurso con el que se asocia ésta: una de las imágenes más reproducidas de la artista en la que ella muestra el tatuaje de su pierna que imita la liga de una media (Body Sign, 1970), se ha convertido en uno de los iconos más conocidos del arte feminista. Algo parecido ha ocurrido con las imágenes de Genital Panik, 1969: un retrato frontal de la artista con unos pantalones rajados en la entrepierna y llevando una arma de fuego. Una imagen tan provocativa como cargada de diferentes cuestiones (¿nos enseña su cuerpo y la fuerza agresiva que tiene? ¿defiende su cuerpo con una escopeta –también un símbolo fálico- contra los demás?) y que, desde la perspectiva de hoy, nos revela la necesidad del discurso feminista de entonces de posicionarse a través de lenguajes y formas de expresión nuevas, fuera de lo establecido, pero sobre todo, de usar la provocación más radical para poder ser escuchado.

Las imágenes de Genital Panik forman parte de Expanded Cinema una serie de legendarias acciones llevadas a cabo por VALIE EXPORT en las se proponía reemplazar el efecto manipulador que produce la virtualidad del cine por la experiencia directa de la realidad. La artista se presentó, así ataviada y armada, en el escenario de un cine público de Munich con el previsible escándalo de los asistentes. “No había –en palabras de la propia artista- otro medio más efectivo para estas acciones que el propio cuerpo” (entrevista con I. Brugger en el catálogo de la exposición Jahrhundert der Frauen, 1999). El cuerpo, el mismo soporte a través del que, tradicionalmente en toda la historia del arte y desde la mirada masculina, se identificaba lo femenino representando la belleza, el erotismo, la virginidad o la maternidad, se convertía en estas acciones en un elemento asociado a la lucha y en una arma clave, desde el discurso feminista, para intervenir en la esfera pública. También ha quedado en la memoria de muchos la acción Aus der Mappe der Hundigkeit realizada en 1968 con Peter Weibel a quien la artista llevó, atado por una correa y andando a cuatro patas como un perro, por las calles de Viena. Al escándalo cantado le acompañaron reacciones del público muy diferentes. Las connotaciones sexuales de la acción eran evidentes: ¿se refería al hombre sometido a la mujer? ¿una crítica a una forma de matriarcado? Mas tarde la artista definiría su acción de una forma ambivalente, proclamando que era “una forma de invalidar el mito de la columna vertebral erguida (¿se refería a la llamada evolución biológica? )en nuestra comunidad animal“.

Paralelamente al movimiento feminista que en los últimos decenios que ha venido centrando su interés en cuestiones de cariz más intelectual como la construcción cultural de géneros o el análisis del sexismo implícito de nuestro lenguaje común, la obra de VALIE EXPORT se ha vuelto formalmente más sofisticada y tiene un carácter más analítico en los temas que ha tratado siempre: el cuerpo y la identidad, la violencia física y mental, el lenguaje como forma de poder, etc.Es el caso de Salzburger cycle 01-12 1, 2001 que, siguiendo las pautas de sus primeras Körperkonfiguration, pone en relación la arquitectura/el espacio con los individuos que la habitan, incorporando ahora imágenes digitales e incluyendo textos entre las imágenes escindidas.

La instalación Glottis, 2007-2010 está formada por una treintena de monitores que la artista, con ocasión de la exposición en el Belvedere de Viena, ha dispuesto en el centro de la llamada Sala de Mármol, uno de los salones más representativos del palacio. El resultado es una video instalación espectacular. En contraste con los fríos desnudos de piedra y estuco que adornan los muros de la sala, las pantallas reflejan orificios carnales de color rojo-violáceo y textura rugosa que, de vez en cuando, se contraen y producen un sonido extraño. Se trata de imágenes tomadas por un laringoscopio en el interior del llamado glotis u órgano de fonación, el orificio desde el que se activa lo que al llegar a la garganta, se convertirá en voz. Distanciándose de los objetivos de la semiótica contemporánea, la artista enfoca su atención al lenguaje humano remitiéndose al origen primigenio que lo produce y nos muestra la fascinante simplicidad anatómica de este órgano físico, por otro lado, capaz de hacer generar el complejísimo lenguaje humano, algo mucho más allá que una mera forma de comunicación.

También está presente en la exposición la obra Die un-endliche/-ähnliche Melodie der Stränge (1998) que, como la instalación antes descrita, repite en diferentes pantallas imágenes semejantes: el movimiento arriba y abajo de la aguja de la máquina de coser –actividad femenina por excelencia- nos remite al quehacer monótono y al trabajo deshumanizado de la producción industrial. El incesante movimiento de la aguja, se convierte en un elemento agresivo y nos remite a la idea de explotación y la esclavitud del trabajo.

Por último, pensada como obra permanente para el Belvedere, hay que destacar la escultura “Die Doppelgängerin” (2010): unas tijeras dobles en material de aluminio de 5 metros altura, instaladas al inicio de la avenida principal del jardín del palacio. El carácter monumental de la escultura, en una clásica simetría de planos y superficies, la hace erigir soberana entre la imponente arquitectura barroca de alrededor. Una pieza de una gran belleza y que logra una equilibrada conjunción entre la función estética y simbólica.

VALIE EXPORT, es autora además de numerosos trabajos teóricos sobre arte y feminismo. En los últimos tiempos la artista ha comisariado varias exposiciones de arte, como la del pabellón austríaco en la pasada edición de la Biennale de Venecia y se han presentado en la reciente edición del Loop-Barcelona numerosas obras suyas.

(Lápiz n° 267 Verano 2001)