J. Gasteiger – Spanish

Oktober 24, 2017 by admin Uncategorized 0 comments

JAKOB GASTEIGER:

AMPLIACIONES DE LO PICTORICO

Si hay una constante en la obra de Jakob Gasteiger (Salzburgo, 1953) es la permanente estrategia de desconstrucción de los diferentes lenguajes plásticos con los que opera. Centrada en la materialidad de la pintura, tanto en la calidad sensual de las superficies como en la percepción óptica que éstas generan y lejos de intenciones narrativas o expresivas, la obra de Jakob Gasteiger se presenta a menudo en formato escultural, fotográfico o incluso arquitectónico –a través de intervenciones directas en el muro-, aunque no deja de ser por ello, eminentemente pictórica.

En su totalidad e interpretada como proceso, podemos afirmar que el propósito de la obra de Jakob Gasteiger es el de generar nuevas formas de percepción de la pintura, a base de desubicar y re-semantizar elementos pictóricos y de otros lenguajes plásticos pero que remiten siempre a la pintura. Se trata de una estrategia propia de la conciencia contemporánea, post-moderna, que procura, como en toda forma de conocimiento, más que acceder al saber fundamental, a considerar perspectivas no contempladas y a poner en cuestión los distintos niveles de legitimación del conocimiento. La obra de Jakob Gasteiger moviliza los recursos comunicativos que operan tanto a nivel formal como intelectual de la pintura, para llevar a cabo un proceso de desconstrucción de significados.

Entre las obras más conocidas del artista por el público son las pinturas acrílicas que, con la espátula u otro enser-aunque nunca pincel-, se dispone la materia pictórica de forma regular y metódica sobre el lienzo. Líneas de pintura, entre las que aparece la base de llienzo menos cargada de materia, trazadas vertical y horizontalmente de forma regular y repetitiva, o irregularmente, siguiendo el gesto mesurado de la mano. Esta controlada disposición de la materia contrasta con el efecto que producen las superficies pictóricas, de refinadisima sensualidad aunque sin ninguna carga subjetiva. Formas sosegadas, ritmos equilibrados que componen estructuras formales independientes. Por otro lado, la densidad de materia de sus superficies transforma estas pinturas, por su específica corporealidad, en verdaderos objetos de formato escultural pero que, al estar colgados al muro, no podemos dejar de interpretarlos como pintura.

El color es uno de los elementos pictóricos clave que Jakob Gasteiger plantea como objeto de investigación, el color como portador-receptor de luz y despojado de sus calidades expresivas. La mayoría de las pinturas de Jakob Gasteiger –monocromas- se inclinan por los tonos cenizos, pardos, metálicos o azulados. Gamas opacas que le permiten el juego de luz-sombra entre los trazos, con más o menos densidad de pintura. El uso que, en ocasiones, el artista hace del amarillo o el rojo cadmio responde más al interés por el efecto lumínico del lienzo, como objeto-pintura, sobre el muro que a las posibilidades expresivas delcolor. En esta línea de investigación sobre el color, son muy interesantes en la obra de Jakob Gasteiger las series de pinturas presentadas de forma modular donde el artista juega con diferentes tonos del negro (óleo, acrílico, pinturaindustrial), gris (asfalto, plomo), pintura fosforescente (pura luz) o, simplemente, un tono de color –único- que utiliza tan sólo una vez, como el que presentaba en una serie para una exposición en Nueva York donde el artista descubrió, casualmente, que sólo podía obtenerlo en los comercios de esta ciudad). Estas series de pinturas, resultado de una muy estudiada disposición modular de un mismo formato que se repite en el muro, muestran, en una visión racional y formalmente muy equilibrada, la inestabilidad del color y la relatividad de su percepción según las diversas interacciones con el tono de al lado.

Otro de los trabajos de Jakob Gasteiger que se remiten a la pintura, son las series gráficas de papel pegado al muro. Se trata de superficies murales de gran extensión (en alguna ocasión llegan a extenderse a más de 6 metros de ancho por 4 o 5 metros de altura ) a base de cuartillas de papel. Estas cuartillas, tratadas con tinta, lápiz o carboncillo dispuestas una al lado de la otra, respetando un márgen concreto o sobrepuestas de forma seriada y regular, revisten todo un muro o parte de él. Las líneas que forman las juntas entre las cuartillas, o la misma calidad del pegado entre éstas se convierten en elementos gráficos o matéricos, como parte de una gran pintura mural. Asímismo, las distintas calidades de papel utilizado-papel seda, papel de calcar, papel carbón así como el uso irregular de tintas de solución más o menos acuosa, permiten jugar con la translucidez o la transparencia del material y conseguir efectos de sombreados y veladuras realmente pictóricas, conviertiendo el muro en un gran espacio cromático

En esta linea de trabajos no-pictóricos en torno siempre a la pintura y resultado de un procedimiento totalmente diferente, son las configuraciones de aluminio que el artista presenta extendidas directamente sobre el pavimento. En Europa Central existe una tradición en la noche de San Silvestre que consiste en calentar con una llama una cucharilla que contiene plomo hasta que éste se funda. Una vez derretido, se echa el plomo en el agua y éste inmediatamente se solidifica con una configuración determinada. Interpretando las formas del plomo solidificado se juega a predecir el futuro del año que empieza. Seguro que muchos hacen la asociación mental con las figurillas de plomo al observar estas formas solidificadas de aluminio por la similitud de su proceso. Asímismo, es automática la asociación con el efectodripping en pintura: el chorreo de gotas de pintura que deja al azar configurar formas que se concretizarán después sobre el lienzo. Y en esta línea de investigación, el artista va más allá, colocando estos objetos directamente sobre pedestales, como si de esculturas se tratase Con estas formas solidificadas se logra otravez este desplazamiento de significados, poniendo esta vez en cuestión los límites entre pintura y escultura.. El espectador no puede evitar de imaginar el acto pictórico (automático, gestual, activo) en unas formas escultóricas (definitivas, duraderas), creado por esta ambigüedad entre experiencia y percepción.

Por último hay que señalar, entre los trabajos más recientes del artista y como parte de este proceso de constante re-definición de significados en torno a la pintura, las fotografías que presentan fragmentos de estas formas escultóricas en aluminio. Los principios de „materia-vacío“ propios de la escultura, se convierten en un matiz pictórico, de degradado de luz, presentados en formato fotográfico. Cambio de parámetros, una vez más : las formas tridimensionales de la escultura que surgen de un proceso pictórico, vuelven a representarse en un lenguaje bidimensional.

Pintura sin pincel, escultura fotografiada y presentada en forma de pintura, formas escultóricas derivadas de un proceso pictórico. Conversión de materiales, cambio de formatos, transformación de volúmenes, de pesos. En este constante proceso de desconstrucción, desplazamiento y re-creación de significados, la obra de Jakob Gasteiger logra superar la consideración tradicional de la pintura y nos enseña a acceder, como espectadores, a otros niveles, cada vez más sutiles, de destreza perceptiva.

(Lápiz n° 228 Diciembre, 2006)

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